ChileCompra: “resolviendo” problemas donde no los hay.

FRANCISCO MÉNDEZ SANHUEZA

El primero de julio, la Dirección de Compras y Contratación Pública ChileCompra hizo un llamado a licitación para el nuevo Convenio Marco de Infraestructura como Servicio (IaaS) en nube pública y enlace de datos en puntos habilitados. Si bien el objetivo que declara la DCCP es que este nuevo Convenio Marco genere ahorros gracias a un modelo de competencia en la entrada y operatoria, la realidad es que provoca trabas artificiales, complicando técnica y comercialmente un modelo competitivo para la provisión de servicios Cloud y que, además, ya opera en el mercado público chileno.

Este llamado a licitación adolece de grandes problemas fundamentales, que pueden provocar un profundo daño y retraso para el desarrollo de la industria nacional y la implementación de la Ley de Transformación Digital del Estado, además de tratar de resolver insatisfactoria y muy parcialmente un modelo de provisión ya resuelto con las Bases Tipo.

“El llamado a licitación para el nuevo Convenio Marco de Infraestructura como Servicio adolece de problemas fundamentales, que pueden provocar un profundo daño y retraso para el desarrollo de la industria nacional”.

En términos técnicos, incorpora una serie de estándares que no pueden ser provistos por los principales proveedores de nube pública nacionales e internacionales, además de una deficiente clasificación técnica e híper-simplificada para los principales servicios tecnológicos fundamentales del Cloud.

En términos del proceso, presenta fórmulas de evaluación que no responden a criterios técnicos y comerciales claros, que den cuenta de una correcta aplicación de conceptos básicos de tecnologías Cloud.

En términos comerciales, modifica en forma arbitraria la forma en la cual opera el mercado tecnológico y restringe la compra del Estado de Chile a sólo tres proveedores para estos servicios, desconociendo además las formas de operación y modelos comerciales de un mercado cada vez más maduro y que opera correctamente en Chile.

En términos de políticas de desarrollo, afecta a la industria tecnológica local, al generar barreras de competitividad y mayor oferta que permitan escenarios de competencia e innovación.

El llamado a licitación dice basarse en la información recogida durante el proceso de RFI por el mismo tema en 2021, pero claramente no toma en consideración la información entregada por los participantes.

Se ve difícil corregir las falencias fundamentales de fondo que tiene este proceso, más aún cuando tampoco se ve una ventaja clara en la implementación de un Convenio Marco para este tipo de servicios, dadas las formas de compra ya ampliamente utilizadas basadas en las Bases Tipo, que el propio ChileCompra ha impulsado en colaboración con la industria y que ya se encuentran siendo utilizadas por los servicios públicos.

El Proyecto de Transformación Digital del Estado requiere que nos concentremos en el propósito y los resultados de proyectos para los ciudadanos. No podemos darnos el lujo de inventar nuevos modelos que nos distraen del foco principal en mejorar las prestaciones tecnológicas para los ciudadanos, con instrumentos deficientes y que pretenden resolver problemas donde no los hay.